domingo, 13 de septiembre de 2009

LA MUERTE DEL BRAQUIQUITO

Aunque me cueste creerlo parece ser que el braquiquito, el bonsai más viejo que tenía se murió. No estaba muy bien, debo reconocerlo. El año pasado mi profesor Roberto Devoto lo había atendido, fue en ese momento donde lo conocí a él, y ya me había dicho que las raíces estaban un tanto mal. También el braquiquito superó el stress de la caída en la puerta de mi casa -historia ya relatada en este blog-. Mi error fue suponer que estaba bien, además el pasto fue ocultando la tierra y no tuve cuidado con el riego. Me hago cargo del error y de mi equivoco. Volvía a ponerlo en la terraza bajo el tanque de agua con la esperanza de que el sol y el aire no dejen morirlo.
Una verdadera pena.