Sé que no es el lugar para contar algo tan personal pero la noticia que me dió mi hija me sorprendió, primero no lo podía creer y a medida que iba buscando información me quedaba más y más asombrado por la situación de Julio, una persona que conozco desde hace unos veinte años y que nos corta el cabello a mi familia y a mi.
Julio no es de esos peluqueros comunes que solo te ven cuando te sentas en el sillón para atenderte. Julio es otra cosa, más que peluquero es un amigo, un amigo al que uno por ahi espera un par de horas para verlo llegar tranquilo con una sonrisa como diciendo acá no pasó nada. Siempre el saludo de bienvenida es un abrazo, no uno simple, sino un abrazo fuerte y sincero, acompañado de un beso y palabras de afecto. Julio no tiene un tiempo determinado para un corte, el tiempo depende de la conversación de ese momento, si es de fútbol un corte puede durar hora y media, asi de fácil, sentado uno en el sillón, cubierto con ese guardapolvo para no llenarse de pelos y pidiéndole por favor que terminé de una vez para poder irse, y la respuesta de Julito no se deja esperar, una sonrisa, un cigarrillo para matizar la espera y a seguir hablando de fútbol, o contar chismes reales o no sobre quién va a ganar el campeonato o la copa libertadores, pero uno sabe como es Julio, hasta donde uno puede o no creerle, pero eso no es lo importante, lo interesante es que su negocio es como un santuario, porque todo el mundo que lo conoce y que pasa cerca pasa para saludarlo, para quedarse un rato, para reirse, para disfrutar, muchas veces estaba a cuadras de distancia pero buscaba la excusa para desviarme y pasar solo a saludarlo, es un tipo que da mucho afecto y uno quiere retribuirselo, siempre uno es bienvenido en su local, por ahi hay como diez personas y todos nos ponemos a hablar como si fueramos amigos por supuesto que eso lo logra solo una persona, la que los aglutina, el que hace que de manera separada confluyan en ese local chiquito, de sillones de espera incomodisimos, de tener que soportar el volumen siempre alto de un televisor que siempre está mostrando algún partido.
Así es Julio, un tipo que a simple vista transmite buenas ondas y bondad por eso es tan raro ver su foto por internet, leer lo que le pasa por el diario o ver como lo muestran por los noticieros de tv. Me resulta imposible creer que Julio esté metido en algo tan pesado como el tráfico de drogas, porque desde siempre fue igual, jamás cambió su forma de ser y siempre los que vamos a cortarnos el pelo con él somos los mismos, y los que se agregan es porque son nuestros hijos, o nuestros amigos que le decimos que vayan con él porque es un tipo fuera de serie. Si viendo a sus hijos ayudándolo en su trabajo uno se vea obligado a pensar de que buena madera son y que bien que les ha enseñado, hijos adolescentes que en estos tiempos podrían hacerle pito catalán al viejo. Por eso me cuesta tanto creer como lo muestran hoy en las secciones policiales. Julito me demostró en sus pequeños actos cotidianos que no puede ser un mal tipo, alguien que vaya por la vida tratando de enriquecerse de manera ilicita.
Tampoco puede ser tan mal tipo alguien que en blogs y en páginas de diario está levantado comentarios de solidaridad y de contar lo querido que es. Somos muchos a los que da afecto. Hasta creo que ni él se dio cuenta nunca de lo que era para sus amigos-clientes. Ha dejado huella en nosotros por su forma de ser, por su pasión por el fútbol, por las ganas que pone en su trabajo. Es en definitiva un buen tipo, un buen padre de familia con todos los defectos que puede tener una persona que camina la vida, como cualquiera de nosotros, pero lo otro no, eso no lo creo, no puedo creerlo, jamás transmitió nada que pudiera mostrar que llevaba una vida en sentido contrario a la que mostraba. Claro no es una figura inmaculada, pero quien lo es?
Julito, espero que pases rápido este mal trance, todos están haciendo fuerza para que salgas lo más rápido de esta situación y cuando todo esto pase voy a ir a darte un fuerte abrazo porque sos de esos amigos entrañables que uno no visita pero sabe que siempre están.
sábado, 17 de mayo de 2008
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